Explore las impresionantes dunas de Erg Chebbi, disfrute de paseos en camello y noches bajo las estrellas en campamentos de lujo. Con paisajes que van desde las montañas del Atlas hasta palmerales y valles, esta aventura combina naturaleza, cultura y experiencias inolvidables.
Día 1: Marrakech – Ait Ben Haddou – Valle del Dades
Tu aventura comienza muy temprano en Marrakech, donde pronto sentirás la emoción de lo desconocido al adentrarte en el majestuoso Alto Atlas. La primera parada es Ait Ben Haddou, un ksar de adobe que parece sacado de otra época. Pasea por sus estrechas callejuelas y déjate envolver por su historia. Luego, el viaje continúa a través del colorido Valle de las Rosas hasta llegar al encantador Valle del Dades, donde disfrutarás de una noche acogedora en un riad tradicional y una cena casera que te hará sentir como en casa.
Día 2: Valle del Dades – Gargantas del Todra – Merzouga
Después de un delicioso desayuno, te dirigirás hacia las impresionantes Gargantas del Todra. Aquí, las imponentes paredes de roca te dejarán sin aliento mientras caminas por este cañón natural. Más adelante, pasarás por Erfoud, famosa por sus fósiles, hasta llegar a Merzouga, la puerta del desierto. Aquí empieza lo mágico: te subirás a un camello para recorrer las dunas doradas de Erg Chebbi y ver un atardecer que pintará el cielo de tonos naranjas y rojos. La noche se completará en un campamento bereber, donde disfrutarás de una cena tradicional, té de menta y la paz de un cielo repleto de estrellas.
Día 3: Merzouga – Rumbo a Zagora
Despierta temprano para vivir un amanecer inolvidable en el desierto. Tras un desayuno en el campamento, emprenderás el camino hacia Zagora. Durante este trayecto, cruzarás paisajes áridos salpicados de oasis y pequeños pueblos auténticos. La ruta te permitirá ver de cerca la vida y la cultura del desierto, y al llegar a Zagora, sentirás que cada kilómetro recorrido te ha acercado más a la esencia del Sahara.
Día 4: Explorando Zagora
En Zagora, el ritmo se ralentiza para que puedas disfrutar a fondo del entorno. Pasea por sus mercados tradicionales, admira las antiguas kasbahs y siente la historia en cada rincón. Si te apetece una dosis extra de adrenalina, únete a una excursión en quad por las dunas, o simplemente relájate con un té de menta mientras escuchas las historias de los lugareños. Este día es tu oportunidad para conectar con la vida y el espíritu del desierto.
Día 5: Regreso a Marrakech
Con el corazón lleno de recuerdos y nuevas vivencias, es hora de regresar a Marrakech. Durante el trayecto de vuelta, harás paradas en pintorescos pueblos donde podrás capturar los últimos momentos de este viaje extraordinario. Al final de la tarde, regresarás a Marrakech, llevando contigo la magia del desierto y la calidez de su gente.